A la mayoría de nosotros nos gusta tener una casa que huela muy bien y ¿quién puede culparnos? Llenar el hogar con fragancias deliciosas después de un día agotador de trabajo es algo que hacen muchos. Se convierte en una oportunidad para relajarte y descansar mientras tomas un café o alguna otra bebida.
Sin embargo, la próxima vez que enciendas una vela aromática, asegúrate de conocer todos los riesgos asociados.