En aquel remoto pueblo de Alaska nunca pasaba nada y los policías locales solían estar bastante ocupados. Sin embargo, eso iba a cambiar. De hecho, los policías se sorprendieron cuando recibieron una llamada de emergencia de un niño frágil y hambriento que llevaba más de tres días sin comer. Se apresuraron a buscarlo y prestarle asistencia, y cuando necesitó más ayuda, el agente Jason se acercó sin dudarlo. Pensó que sólo estaba siendo un buen humano, pero pronto descubrió que su buena acción le llevaría a algo agradablemente inesperado.
Policía Encontró A Un Niño Que No Había Comido Y Lo Alimentó, Pero Sucedió Algo Inesperado