Mujer se toma foto con la familia

Una mujer llamada Susan descubrió el secreto de su marido y decidió solicitar el divorcio tras percatarse de un impactante detalle captado en una foto de la familia.

La historia de Susan: tras una foto de familia, decide pedir el divorcio

Susan, de 38 años, y John, de 45, se conocían desde la universidad y eran una de esas parejas que planeaban permanecer juntas hasta el final de sus vidas. Su historia transcurrió armoniosamente, tuvieron una carrera satisfactoria, una hermosa casa y dos hijos maravillosos.

Por desgracia, Susan descubrió de repente que para su marido John, la vida cotidiana que habían construido juntos no era suficiente.

De hecho, se enteró de que su marido le había ocultado un gran secreto durante años el día en que se hizo una determinada foto familiar.

La sesión de fotos

Un día, sin saber el secreto de John, Susan decidió organizar una sesión de fotos para su familia y se puso en contacto con un fotógrafo que había conocido a través de un colega. Estuvo disponible inmediatamente y el rodaje se organizó en 24 horas.

Era un hermoso día de otoño, soleado y cálido. Las hojas habían empezado a marchitarse, pero el tiempo seguía siendo agradable. Sin embargo, a pesar de la sensación de bienestar general, John no parecía disfrutar de la situación y estaba muy nervioso mientras esperaba la llegada del fotógrafo.

Susan pensó que esto era extraño, pero no lo cuestionó. Sabía que a Juan no le gustaban las fotos y, por lo tanto, ésta era probablemente la causa de su extraño comportamiento. Sin embargo, cuando el fotógrafo se acercó a la familia, el rostro de John palideció abruptamente cuando el profesional los saludó.

Había visitado a Susan y John muchas veces, y todos habían disfrutado de su compañía. Durante toda la sesión de fotos, John miró a la cámara con una sonrisa nerviosa en la cara y rasgos tensos.

La corazonada

Después de hacer las fotos, Susan estaba encantada y no podía esperar a ver las fotos de la familia que pronto le enviaron por correo electrónico. Cuando llegó a casa del trabajo, encendió su ordenador portátil y miró las fotos, todas ellas de gran calidad.

Sin embargo, cuando Susan miró una de las fotos enviadas, se quedó de piedra. Era una foto de toda la familia. Aunque sonríe en la toma, su marido parecía incómodo. Se preguntó por qué había actuado de forma tan extraña ese día, pero entonces le vino una intuición.

Pensó en las extrañas miradas que John y el fotógrafo se habían intercambiado y en cómo John había estado sudando e inquieto justo antes de la sesión de fotos. Incrédula, decidió ampliar la toma y enfocar la mano izquierda de su marido.

Un anillo

Al analizar la foto, Susan confirmó sus sospechas y tuvo la certeza de que su marido John estaba enamorado de otra persona.

El anillo que su marido llevaba en el dedo anular izquierdo era un regalo de un amigo de la infancia, no su alianza. Durante años, Susan había estado convencida de que John estaba enamorado del chico que había conocido en el instituto y que generalmente prefería a los hombres antes que a las mujeres.

En ese momento, tras darse cuenta de la verdad, Susan cerró bruscamente su ordenador portátil y decidió solicitar el divorcio.