Aceptémoslo: unas uñas bonitas ayudan a mejorar la apariencia de las manos, por mucho. Pero como todo en la vida la estética a veces nos traiciona. Muchas veces las uñas no crecen lo suficiente o cuando lo hacen, son débiles y se rompen al primer intento de llevar tu vida cotidiana a la normalidad. En el caso de las uñas, existen algunos hábitos a actividades que pueden dañarlas y evitar que crezcan sanas y fuertes. Algunas de las razones son el utilizar ingredientes agresivos para la piel, llevar a cabo actividades en las que se utilicen las manos constantemente, una dieta pobre en vitaminas, falta de higiene, pintarlas en exceso o no consumir los suficientes minerales. Existen 5 diferentes tipos de uñas: normal, suave, maltratada, frágil y seca, esto quiere decir que según el tipo de uña que tengas, es el tratamiento que debes aplicar y los consejos que debes seguir. De cualquier manera y como todo problema, existen distintas soluciones que pueden ayudar a tener unas uñas más sanas, fuertes y largas.
Aplica una capa de esmalte como tratamiento semanal para nutrir y endurecedor las uñas, de preferencia en la noche ya que es el momento en el que se regeneran todas nuestras células.
Hazte un manicure regularmente. Y no, no necesita ser en el salón, puede ser casero. Esto ayudará a cuidar la cutícula, mantenerla humectada y cuidar cualquier pequeña rotura que se pueda solucionar en lugar de que se rompa aún más.
Hacer un manicure no significa que tengas que pintar tu uñas en exceso y mucho menos tener gel continuamente. Los ingredientes de los esmaltes llegan a ser agresivos para las uñas y comienzan a debilitarlas y volverlas amarillas.
Incrementa la cantidad de proteínas y vitamina D para hacer que las uñas crezcan más rápido y fuertes.
No cortes en exceso las cutículas ya que su función es proteger las uñas de infecciones y al encontrarse desprotegidas, pueden debilitarse.
Coloca una mascarilla de ajo una vez por semana para ayudar a fortalecer y nutrir las uñas.
Remoja las manos en vitamina E una vez por semana para ayudar a nutrir las uñas y cutículas. También puedes tomar las cápsulas.
Aplica unas gotas de aceite de oliva y deja reposar tus manos para devolverle a tus uñas y cutículas la hidratación perdida.