La multitudinaria manifestación celebrada este martes en las calles de Caracas ha provocado mayor presión a una dictadura que parece desesperada con declaraciones -como siempre violentas y llenas de amenazas- de varios de sus dirigentes, empezando por Nicolás Maduro. Esto mientras, la comunidad internacional sigue ejerciendo presión para la publicación de las actas electorales.
Con su acostumbrado tono matonesco, el dictador retó a Edmundo González Urrutia, a salir de donde “está escondido” para encontrarse con él y “dar la cara”, pese a que el candidato opositor no ha dejado de estar en las calles acompañado por María Corina Machado y decenas de miles de seguidores. “Venga por mí, aquí lo espero en Miraflores, señor González Urrutia, no se tarde en llegar, cobarde, venga por mí, cobarde”, dijo Maduro.
Pero el régimen quiere más que eso, y ya algunos de sus miembros han pedido la detención tanto de Machado como de González Urrutia.
El presidente de la Asamblea Nacional y jefe de campaña de Maduro, Jorge Rodríguez, pidió el encarcelamiento de ambos al acusarlos de ser los responsables de una “conspiración fascista” y también de pagar a delincuentes “drogadictos” para que “aterroricen” a la población. Señaló que “González Urrutia es el jefe de la conspiración fascista que están intentando imponer en Venezuela”.
Por su parte, Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), mantuvo el mismo discurso amenazante y violento. En una sesión del Parlamento, el diputado advirtió que Machado y González Urrutia “serán acusados ante las autoridades competentes por los más altos delitos, y no habrá beneficios para ninguno”. Agregó que “no nos vamos a detener, y si quieren provocarnos, les voy a decir algo, vamos a caer en la provocación, pero los vamos a joder, los vamos a joder”.
También llamó “viejito miserable” y “rata sin escrúpulos” a González Urrutia y lo acusó de ser un “agente de la CIA” y de haber estado “acostumbrado a asesinar gente en El Salvador”, sin mostrar prueba alguna.
Lo señalado por Rodríguez y Cabello ya había sido adelantado este lunes por el fiscal general, Tarek William Saab, quien habló sobre el supuesto ataque informático del sistema electoral, un argumento que fue utilizado por todos los miembros de la dictadura para justificar el claro fraude electoral del domingo. Saab dijo que el ataque había llegado “desde Macedonia del Norte” para “manipular los datos que se estaban recibiendo” y que “querían adulterar las propias actas de votación del sistema automatizado” y responsabilizó por estos planes a la líder opositora María Corina Machado, entre otros.
Esto generó que los exjefes de Estado y de Gobierno participantes de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) condenaran este señalamiento de Saab e hicieron responsable al régimen de “la libertad, vida e integridad personal” de Machado.
En su declaración, IDEA señala que “nos resulta inadmisible la judicialización de la líder fundamental María Corina Machado, quien apoya al candidato González Urrutia, por pedido del presidente del Consejo Nacional Electoral en actuación concertada con el fiscal general de la República”.