En su cara se ve lo triste que ella se siente ya que tiene que trabajar para ver si consigue la comida de cada día.

La niña se pone a llorar al ser entrevistada ya que se encuentra en la calle sin compañía de nada.

Con un caso de maíz ella va para su casa y poder ayudar a su madre para poder comer tortilla con sal con sus hermanos.

En una situación desgarradora, una niña se enfrenta a la realidad de no poder alimentarse diariamente.

Su lucha diaria por la comida revela una dolorosa verdad sobre la carencia de recursos en su entorno.

La historia destaca los desafíos que enfrentan algunos niños en cuanto a la nutrición y resalta la urgencia de abordar este problema.