Siempre hay una primera vez y más de uno se ha llevado un susto cuando, al ver esas hojitas verdes, las ha confundido con perejil y se ha echado un buen puñado en una ensalada o un guiso de legumbres. El cilantro es el falso amigo del perejil.
Es una hierba aromática originaria del sudeste asiático y del norte de África, de sabor fuerte y múltiples beneficios para la salud. Es un buen antiinflamatorio, tiene propiedades antisépticas (bloquea la proliferación de microorganismos), es diurético y muy rico en vitamina C y K.
Valor nutricional del cilantro (por 100 gramos)
Calorías: 23 kcal
Grasas totales: 0,5 g
Colesterol: 0 mg
Sodio: 46 mg
Potasio: 521 mg
Hidratos de carbono: 3,7 g
Proteínas: 2,1 g
Propiedades y beneficios del cilantro
Contiene un 20% de aceites esenciales, destaca Fidel Pascual, director de calidad de Herbes del Molí. “Actúan sobre el sistema digestivo facilitando la digestión y aliviando el estreñimiento, también es eficaz contra cólicos y flatulencias”.
Del cilantro se aprovechan las hojas y las semillas, en grano o molidas. En ambos casos se caracteriza por tener un sabor cítrico, próximo a la piel de naranja, más pronunciado en el caso de las semillas.
Es un ingrediente básico de la cocina india, de la tailandesa y de la marroquí, donde normalmente se utilizan sus hojas o las semillas, tostadas y molidas, que aromatizan la mayoría de los platos. En los países de la Europa Oriental y en Rusia se prefiere el cilantro en grano, sobre todo en salsas y panes de centeno.
También conocido como coriandro, culantro o perejil chino, es un alimento que gusta o se detesta. No admite medias tintas. La ciencia ha encontrado la razón de esta reacción en los genes, en concreto, en el OR6A2. Entre el 4 y el 14% de la población presenta esta configuración, por lo que el cilantro les repele aunque no quieran.