Una popular frase afirma que «para ser bellas, hay que ver estrellas», sin embargo, en Estados Unidos, muchas mujeres han quedado ciegas por utilizar extensiones de pestañas que, aunque realzan la mirada, acumulan bacterias, polvo y maquillaje que terminan siendo dañinas para el ojo.
Las extensiones de pestaña se volvieron una tendencia en el mundo de la belleza, pero usarlas con demasiada frecuencia representa peligros para la salud ocular.
por lo que constantemente especialistas de la belleza expresan su preocupación por el aumento de enfermedades relacionadas con estos métodos, porque pueden causar inflamación de ojos, conjuntivitis e incluso daño en la córnea.
Esta tendencia se mantiene en auge, y muchas mujeres presentan irritación en los ojos al usar estas pestañas. El pegamento utilizado para unirlas puede contener sustancias químicas como el formaldehído, que causan reacciones alérgicas.
El mayor peligro por usar estas pestañas se presenta por el exceso de peso en las pestañas naturales, debido a que puede ejercer presión sobre los folículos pilosos, lo que provoca su caída evitando que vuelvan a crecer.
En casos extremos, se han registrado cambios en la superficie del ojo y, en casos incluso más severos, la pérdida de visión.
Es importante entender que este proceso de belleza debe ser realizado por personal capacitado y se deben tomar las debidas precauciones para el correcto cuidado y mantener su higiene.