Natalia Vásquez, la joven madre asesinada por su ex pareja en la localidad de Suba, en Bogotá, Colombia, su caso causa conmoción. Natalia se encontraba en una casa de refugio como medida de protección y trabajaba por internet. Sin embargo, la presionaron para que volviera a trabajar de manera presencial, lo que facilitó el ataque de su agresor.
Todo comenzó cuando Natalia denunció a su ex pareja por maltrato y agresiones. La mujer pidió protección y estuvo por dos meses en una casa de refugio. Se sintió segura bajo la vigilancia de las autoridades y salió a la calle con su hijo.
Su agresor, disfrazado de mujer, llegó hasta la vivienda en el Barrio Tierra Linda. Ingresó y comenzó a discutir con Natalia. Dos parientes intervinieron, pero él los apuñaló. Natalia salió corriendo, pero él la alcanzó y la mató a puñaladas.
“Trabajaba con la Red de Salud Distrital. Cuando suceden este tipo de casos, le permitieron trabajar por internet, pero empezaron a presionar para que trabajara presencialmente”, contó Mauricio Vásquez, tío de la víctima. La víctima era enfermera jefe. Tras el hecho, las autoridades detuvieron al agresor, y ahora la familia exige justicia para que se aplique todo el peso de la ley.
“Gracias a Dios, mi hermano César ya tiene en alta y está en su casa. Este señor le dio cuatro puñaladas. A mi otro hermano también le dio cuatro puñaladas. Le dieron de alta y se descompensó por una anemia”, agregó el tío de Natalia.
Cada semana de este año han sido asesinadas al menos cuatro mujeres en crímenes de feminicidio en Colombia, alertó Procuraduría General de ese país.